Con el paso del tiempo algunas partes de la casa o el apartamento empiezan a deteriorarse, y es ahí donde empieza la tortura: no importa que tanto limpies, de alguna forma el espacio no logra verse despejado o de tu completo gusto y empiezas a pensarlo dos veces antes de traer invitados, después de todo, las primeras impresiones son las que cuentan y el lugar en el que vivimos refleja nuestra personalidad y estilo de vida.
Bueno, pues revisaremos un par de acciones rápidas que ayudarán a conservar el estilo de tu hogar sin que tengas que incurrir en demasiados gastos:
1. Retocar la pintura de las habitaciones dará un giro impresionante a la experiencia en casa, puede que decidas o no cambiar el color, pero aún si no lo hicieras, notarías el cambio. Esta es una de las renovaciones con efectos más drásticos, pues afecta directamente la personalidad de una habitación. Asegúrate de escoger bien los colores, las paredes que pintarás y el efecto que buscas (alargar, contraer, estimular, etc). Adicionalmente indaga sobre las necesidades de cada espacio y las características del material que planeas utilizar, en el mercado puedes encontrar pinturas con altos estándares de calidad e incluso ecológicas (ver más en pinturas ecológicas) y no tienes que ser profesional para aplicarla, bastará con seguir algunos consejos.
2. Si piensas en remplazar las baldosas rotas en pisos y paredes, ten mucho cuidado. Primero, en algunos casos, cuando se instalan por primera vez, el constructor deja un remanente guardado buscando mitigar estos inconvenientes en el futuro, aun así, verifica los tonos antes de instalar, no querrás que la baldosa que cambiaste resalte de las demás como consecuencia del desgaste natural. En segundo lugar, si definitivamente no cuentas con más producto para ejecutar el arreglo, quizás quieras contemplar la posibilidad de renovar, haciendo el cambio en todo el piso y pared. (te puede interesar ver más acerca de porcelanatos y cerámicas).
3. Remplaza o arregla los electrodomésticos que no están funcionando, por ejemplo, el horno en la cocina. Recuerda que todo lo que no se usa tiende a deteriorarse y en el peor de los casos terminará siendo un cajón más.
4. Verifica que las griferías de la cocina y baños funcionen correctamente y se vean bien, las peladuras y piezas faltantes dan un aspecto descuidado y sucio que se puede evitar remplazándolas, te sorprenderá lo mucho que llega a cambiar el look y funcionalidad solo ajustando este detalle. Hoy en día existe gran variedad de diseños y tecnologías que no querrás perderte (ver más en griferías para baños y cocinas). Es un remplazo sencillo que en ocasiones incluso puedes instalar tú mismo.
5. Arregla o remplaza los muebles de baño rotos, al estar en un ambiente húmedo suelen ser el entorno perfecto para hongos y bacterias, revisa sus bisagras y asegúrate que los cierres de puertas se vean alineados, por último, desmancha las superficies y mantenlas limpias.
6. Cambia los espejos rotos y mantenlos sin manchas, más allá de las supersticiones, no querrás un accidente en el baño, adicionalmente, es un defecto que fácilmente resalta nada sencillo de disimular.
Si al leer la lista anterior, piensas en que es mucho trabajo por hacer, no te desesperes, analiza las prioridades y empieza poco a poco, ya verás como ejecutando uno por uno los cambios, cuando menos lo pienses ya habrás acabado y estarás disfrutando de un lugar renovado; involucra a la familia en el proceso, muchos de estos ajustes se llevarán a cabo más fácilmente con ayuda extra; consulta con un experto siempre que puedas y emprende los proyectos “hechos en casa” una vez te hayas asegurado que cuentas con la información y las habilidades para ejecutarlo exitosamente.
Por último, ten presente que tu mejor aliado en el hogar es el orden, arregla lo que esté dañado, no acumules objetos que no cumplan con una función y mantén todo limpio, de esta forma, tú y los tuyos disfrutarán cada experiencia.
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